El pasado Jueves, tomé el taxi para ir al aeropuerto para volar a Samui, dónde he pasado tres días fantásticos de relax total. Tomé esta foto de la pegatina que prohíbe tirarse pedos en el taxi ... Cosa, que se agradece, y más si tenemos en cuenta el tipo de comida thai ;)
Pues bien, ayer a la vuelta del aeropuerto para mi casa, el taxista tatuado no paró de tirarse pedos. El tío, lo hacía como la cosa más natural del mundo, que lo es, cada vez que pasaba, bajaba la ventanilla unos segundos y la volvía a subir ... Cosa que agradecí ...
Cosas de la vida ...
Samui: MAR!, baño, sal, arena en los pies, paseos por la playa, siestas en el sofá, hamaca vuelta y vuelta, sol, lluvia, chocolate, masaje, oir las olas des de la cama, cenas frente al mar, abuelo loco gamba, nieta blanca, hotel impiana, restaurante the page, pasta riquísima en le scalette, risas, cuéntamelo todo, amigo invisible del abuelo, avión.
dilluns, 29 de desembre del 2008
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2 comentaris:
Buenísima la pegatina!
Feliz año nuevo!
Ostras Miriam, qué peaso de blog que tienes... no tenía ni idea, pero ya tienes un seguidor más desde Algeciras. La pegatina es cojonuda, pero vista la anécdota... ¿No será que está prohibido sentarse en bolsas de palomitas de maiz?
Besos der niño de la isla. Ya sabes que te esperamos por aquí
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